Dolor pulmonar y torácico: percepción y mecanismos en ausencia de nervios
Por Lauren Amphlett

Cuando pensamos en el dolor, a menudo lo asociamos con una lesión o daño en una parte particular de nuestro cuerpo. Sin embargo, la experiencia del dolor no siempre es sencilla, especialmente cuando se trata de los pulmones, ya que tienen muy pocas terminaciones nerviosas en comparación con otras partes del cuerpo. Esta publicación tiene como objetivo arrojar luz sobre los mecanismos del dolor pulmonar y torácico, incluidas las causas cardíacas, y cómo se siente el dolor pulmonar a pesar de tener muy pocos nervios.

La percepción del dolor

El dolor sirve como un mecanismo de protección que alerta al cuerpo sobre posibles daños. Es un proceso complejo que involucra al sistema nervioso, que incluye los nervios periféricos, la médula espinal y el cerebro. La percepción del dolor generalmente comienza con la activación de los nociceptores, que son terminaciones nerviosas especializadas que inician la respuesta al dolor de los estímulos. Estas terminaciones nerviosas transmiten señales a través de los nervios periféricos a la médula espinal y, en última instancia, al cerebro, donde se procesa y percibe la sensación de dolor.

El sistema nervioso autónomo

El nervioso autónomo es parte del sistema nervioso que controla las funciones involuntarias dentro del cuerpo, como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la digestión, la respiración y la regulación de la temperatura. Funciona principalmente de manera inconsciente, lo que permite que su cuerpo responda y se adapte automáticamente a los cambios en el entorno y mantenga un estado interno estable, conocido como homeostasis. Los nervios simpático y parasimpático son parte del sistema nervioso autónomo, que controla las funciones involuntarias de su cuerpo.

El nervios simpáticos son responsables de la respuesta de 'lucha o huida', preparando su cuerpo para la acción en momentos de estrés. Aumentan la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la frecuencia respiratoria.

El nervios parasimpáticos Ayuda a tu cuerpo a relajarse y recuperarse, favoreciendo la respuesta de descanso y digestión. Disminuyen el ritmo cardíaco y la presión arterial y facilitan la digestión. Juntos, estos nervios ayudan a mantener el equilibrio en su cuerpo, asegurando que responda adecuadamente a diferentes situaciones.

Anatomía pulmonar y distribución nerviosa

A diferencia de la piel y los músculos, los pulmones tienen una distribución relativamente escasa de terminaciones nerviosas. La mayoría de los nervios de los pulmones forman parte del sistema nervioso autónomo. Los pulmones están inervados principalmente por el nervio vago, que transporta información sensorial desde los pulmones hasta el cerebro. Los nervios simpáticos y parasimpáticos regulan el tono del músculo liso bronquial y la secreción de moco.

Dolor en los Pulmones y el Pecho: Mecanismos y Causas

A pesar de tener muy pocos nociceptores (receptores del dolor), aún es posible experimentar dolor en los pulmones y el pecho. Este dolor puede ser el resultado de varios factores, entre ellos:

  • Irritación pleural: los pulmones están rodeados por una membrana de doble capa llamada pleura. La pleura contiene nociceptores que pueden irritarse por la inflamación o la infección, lo que provoca dolor pleurítico, una sensación aguda y punzante que se siente en el pecho, que generalmente empeora con la respiración profunda o la tos.
  • Dolor referido: el cerebro a veces puede malinterpretar las señales de los pulmones o la pleura, percibiendo dolor en áreas cercanas como el pecho, la espalda o los hombros. Esto se conoce como dolor referido y puede deberse a afecciones pulmonares como neumonía, pleuresía o embolia pulmonar.
  • Broncoespasmo: la constricción de los músculos bronquiales puede provocar una sensación de opresión en el pecho y dificultad para respirar, que puede percibirse como dolor.
  • Daño al tejido pulmonar: aunque el tejido pulmonar en sí tiene pocos nociceptores, la inflamación o infección severa puede causar daño a los tejidos circundantes, lo que lleva a la percepción del dolor.
  • Causas cardíacas: el dolor de pecho también puede ser un síntoma de problemas relacionados con el corazón, como angina de pecho o un ataque al corazón. El dolor por causas cardíacas a menudo se describe como una sensación de presión, opresión o opresión en el pecho. A veces puede irradiarse a los brazos, el cuello, la mandíbula o la espalda. Es esencial buscar atención médica inmediata si sospecha que su dolor de pecho está relacionado con el corazón.

Tenga en cuenta que la lista anterior no es exhaustiva. Si experimenta un dolor que es nuevo para usted, no ha sido investigado o es diferente de sus síntomas habituales, consulte a un médico.

Se puede encontrar más información sobre afecciones pulmonares no relacionadas con la aspergilosis a través de los siguientes recursos:

  • British Lung Foundation: una organización benéfica con sede en el Reino Unido que ofrece amplia información sobre diversas afecciones pulmonares, sus síntomas y los tratamientos disponibles. Visite su sitio web en https://www.blf.org.uk/ para guías de pacientes y apoyo.
  • Asthma UK: Una organización benéfica enfocada en ayudar a las personas con asma a comprender y manejar su condición. Su página web (https://www.asthma.org.uk/) ofrece información sobre los síntomas del asma, los desencadenantes, los tratamientos y las historias personales de los pacientes.
  • Fundación EPOC: una organización sin fines de lucro dedicada a mejorar la vida de las personas afectadas por la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Su página web (https://www.copdfoundation.org/) proporciona una gran cantidad de información sobre la EPOC, incluidos materiales educativos, estrategias de manejo y grupos de apoyo.