Desarrollos de vacunas fúngicas
Por Seren Evans

El número de personas en riesgo de sufrir infecciones por hongos está aumentando debido al envejecimiento de la población, el mayor uso de medicamentos inmunosupresores, afecciones médicas preexistentes, cambios ambientales y factores del estilo de vida. Por lo tanto, existe una necesidad creciente de nuevos tratamientos u opciones preventivas.

Las opciones de tratamiento actuales para las infecciones por hongos a menudo implican el uso de medicamentos antimicóticos, como azoles, equinocandinas y polienos. Estos medicamentos generalmente son efectivos en el tratamiento de infecciones fúngicas, pero pueden tener inconvenientes. Por ejemplo, algunos medicamentos antimicóticos pueden interactuar con otros medicamentos, lo que provoca efectos secundarios potencialmente dañinos. Además, el uso excesivo de medicamentos antimicóticos puede contribuir al desarrollo de resistencia a los medicamentos antimicóticos, lo que puede dificultar el tratamiento.

Ha habido un interés creciente en el desarrollo de vacunas contra hongos como tratamiento alternativo. Una vacuna contra los hongos actúa estimulando el sistema inmunológico para producir una respuesta específica contra el hongo, que puede brindar protección a largo plazo contra la infección. La vacuna podría administrarse a personas en riesgo antes de la exposición al hongo, evitando en primer lugar que se produzca la infección.

Un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad de Georgia demostró el potencial de una vacuna panfúngica para proteger contra múltiples patógenos fúngicos, incluidos los que causan aspergilosis, candidiasis y neumocistosis. La vacuna, llamada NXT-2, fue diseñada para estimular el sistema inmunológico para que reconozca y luche contra varios tipos de hongos.

El estudio encontró que la vacuna era capaz de inducir una fuerte respuesta inmune en ratones y, además, protegerlos de la infección con varios patógenos fúngicos diferentes, incluidos Aspergillus fumigatus, que es la principal causa de la aspergilosis. Se encontró que la vacuna era segura y bien tolerada en los ratones, con no se reportaron efectos adversos.

Este estudio demuestra el potencial de una vacuna panfúngica para proteger contra múltiples patógenos fúngicos. Si bien el estudio no abordó específicamente el uso de la vacuna en pacientes con infecciones de aspergilosis preexistentes, los hallazgos sugieren que la vacuna tiene potencial para prevenir la infección por aspergilosis en individuos de alto riesgo.

En resumen, si bien el desarrollo de vacunas antimicóticas ofrece una alternativa potencial prometedora a los desafíos que plantean las opciones de tratamiento actuales para las infecciones fúngicas, se necesita más investigación para determinar la seguridad y eficacia de la vacuna en humanos, incluidos aquellos con aspergilosis, antes de que pueda utilizarse. considerarse como una opción de tratamiento.

Papel original: https://academic.oup.com/pnasnexus/article/1/5/pgac248/6798391?login=false