Medicina funcional: tratamiento de la depresión
Por GAtherton

La medicina funcional es no es una forma de medicina apoyada por las principales autoridades médicas. La mayoría de los profesionales no están obligados a unirse a ninguna forma de organización profesional que respete los estándares y, por lo tanto, no están regulados de manera obligatoria, por lo que es importante que alguien que esté pensando en consultar a dicho profesional proteja sus propios intereses asegurándose de que el profesional esté acreditado por la Autoridad de Normas Profesionales para la Salud y la Atención Social (PSA). Por lo general, estas asociaciones o registros exigen que los practicantes tengan ciertas calificaciones y acepten practicar con un cierto estándar.

Como regla general, estas prácticas pueden ser útiles en adición a la terapia ofrecida por su médico de cabecera u otro médico del NHS, de hecho, hay médicos de cabecera del NHS y otros médicos (por ejemplo, enfermeras) que también practican la medicina funcional y otras formas de terapia alternativa. Nunca deben usarse   de la medicación prescrita por su médico de cabecera.

La medicina funcional se concentra en el impacto que tiene el medio ambiente en nuestra salud, lo que cubre muchas posibilidades, a menudo en enfermedades crónicas que no pueden ser curadas por la medicina convencional. Una de las razones de su popularidad bien puede ser que los médicos convencionales tienden a tener poco tiempo y tratamientos efectivos para algunas enfermedades crónicas. La medicina funcional tiene un alcance menos restringido y puede dedicar más tiempo a cada paciente.

La medicina funcional y convencional pueden complementarse entre sí. Por ejemplo, sabemos que la dieta es un factor importante en nuestra salud por varias razones, y la ciencia está comenzando a decirnos que el contenido microbiano de nuestro intestino también tiene un profundo impacto en nuestra salud. En los primeros experimentos, parece que una dieta rica en fibra admite una gama más rica de microbios en nuestro intestino (nuestro microbioma) y eso tiene un impacto positivo en nuestra salud. Los médicos convencionales aún no pueden ofrecer consejos y tratamientos basados ​​en el apoyo a nuestro microbioma y no lo harán hasta que los experimentos y los ensayos clínicos demuestren que es lo correcto; actualmente hay casi 1000 ensayos clínicos en curso. Sin embargo, es una práctica común desde hace muchos años aconsejar sobre una buena dieta, que ya incluye mucha fibra.

Los médicos funcionales se sienten menos restringidos con sus consejos y son ya proponiendo que podemos modificar nuestra salud mental y estado anímico ajustando nuestras dietas para acomodar un microbioma saludable. Un médico de cabecera que está tratando la depresión puede ofrecer una receta para antidepresivos o terapia cognitiva conductual, mientras que un médico funcional también puede sugerir opciones útiles sin medicamentos, como cambios en su dieta. Podría decirse que cada enfoque tiene sus puntos fuertes y cuando se utilizan para complementarse entre sí de esta manera, bien podría haber algún beneficio para el paciente.

NHS y medicina complementaria y alternativa

Ensayos clínicos sobre el microbioma

Medicina funcional en el Puesto Hipocrático

Enviado por GAtherton el miércoles, 2018-05-02 09:27